Fue en el año 1992 que se crea el Programa de Arborización Urbana y Forestación Rural, en que se destaca la creación del vivero Clarillo, Rucamapu, Lampa, San Pedro y Buin.
En el año 2000, se fortaleció el trabajo con las municipalidades de la región, en materias de arbolado urbano, donde la Corporación Nacional Forestal, CONAF, abastece de árboles, tutores y transferencia técnica para proyectos de arborización presentados por los propios municipios.
Durante todo este tiempo, la Corporación ha desarrollado un trabajo estrecho con las comunas, arborizando pasajes, calles, platabandas, plazas, parques y recintos municipales. Esto ha permitido enriquecer la trama y corredores verdes en la ciudad, reconociendo también a su comunidad organizada como parte colaboradora en esta acción, que a su vez es convocante y genera cohesión en torno al árbol.
La delegada presidencial de la Provincia Cordillera, Marcela Mella Ortiz, destaca la labor que se ha realizado a partir de este programa de arborización, porque “según nos han informado hoy, desde el año 2010, este programa de Conaf, ha permitido entregar más de 20 millones de plantas a nivel nacional y en la Región Metropolitana superan los 3 millones, lo que apoya distintas iniciativas y necesidades, públicas y privadas, de arborización urbana y periurbana de nuestra Región. Es una gran labor, que por supuesto apoyamos desde nuestra Delegación, así como felicitamos a la Municipalidad de Puente Alto, por su compromiso y desarrollo de iniciativas a partir de este programa”, sostuvo en el encuentro la delegada.
Debido a la crisis climática, CONAF Región Metropolitana, ha decidido avanzar desde una producción casi exclusivamente de especies exóticas a una donde las de origen nativo serán las protagonistas, decisión basada principalmente en los requerimientos de la comunidad.
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